Brain Polyphony. Presentación a los medios.

El pasado 8 de julio se presentó en Barcelona el proyecto de investigación Brain Polyphony Neurosonification of EEG signals as a tool for diagnosis
and rehabilitation in motor and/or cognitive disabled patients.

Aquí dejamos la nota de prensa:

NEUROCIENCIA, TECNOLOGÍA, INFORMÁTICA Y CREATIVIDAD,
JUNTAS AL SERVICIO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

• El Centro de Regulación Genómica (CRG), Starlab y la Universidad de
Barcelona han presentado esta mañana Brain Polyphony, un proyecto
interdisciplinar que persigue mejorar la comunicación de las
personas con discapacidad.

• Los científicos están desarrollando un sistema que traduce las ondas
cerebrales en sonido. Hasta el momento es el único sistema que
consigue crear sonido en base a las emociones (medidas mediante
señales de electroencefalografía y respuesta cardiaca) sin necesidad
de control motor por parte del paciente.

• El proyecto nace de una iniciativa del CRG para fomentar que la
investigación que llevan a cabo sus científicos llegue a la sociedad.

Barcelona, 8 de julio 2015 – Científicos del Centro de Regulación Genómica
(CRG), la empresa de investigación Starlab, y del grupo BR::AC (Barcelona
Research Art & Creation) de la Universidad de Barcelona desarrollan una
herramienta que permite la sonificación de señales cerebrales.

El equipo, absolutamente interdisciplinar y liderado por la Dra. Mara Dierssen, jefe del grupo
Neurobiología Celular y de Sistemas en el CRG, persigue como último objetivo
desarrollar un sistema de comunicación alternativa para que las personas con
parálisis cerebral puedan comunicarse y, concretamente en esta fase del piloto,
comunicar sus emociones. Para llevar a cabo el proyecto, los científicos cuentan con
voluntarios sanos y también colaboran con la Asociación Pro-Personas con
Discapacidades Físicas y Psíquicas de Sant Cugat del Vallès (ASDI).
“ A nivel neurocientífico, el reto que nos planteamos con Brain Polyphony es ser
capaces de identificar los correlatos electroencefalográficos, es decir la actividad
cerebral que se relaciona con sentir determinadas emociones. La idea es traducir
dicha actividad en un sonido y utilizar este sistema para permitir a los pacientes
comunicarse con las personas de su entorno. Este sistema de comunicación
alternativo también puede servir la rehabilitación de pacientes pero la sonificación
podría tener otras aplicaciones, por ejemplo, para el diagnóstico”, ha comentado
Mara Dierssen, responsable del proyecto. Y ha añadido “Por supuesto, el reto
también es tecnológico y computacional. Debemos conseguir que tanto el dispositivo
como el software que traduce dichas señales funcionen de forma que tengamos una
señal robusta y reproducible para poder ofrecer dicho sistema de comunicación a
cualquier paciente
Actualmente existen sistemas de transducción de señales (interfaces cerebroordenador)
que se empiezan a ensayar en personas con discapacidad, pero la
mayoría necesitan control motor, por ejemplo, utilizando el movimiento de los ojos.
Ello supone una gran limitación para pacientes con parálisis cerebral que en muchas
ocasiones sufren espasticidad o no consiguen controlar ningún aspecto motor de su
cuerpo. Estas personas quedan excluidas y no pueden usar dichos sistemas. Otra
limitación de la mayoría de estos dispositivos es que no permiten un análisis en
tiempo real, es decir, requieren un postprocesado de la información pasado un
tiempo desde que el usuario ha emitido la señal. La propuesta que han presentado
los investigadores hoy permite el análisis en directo desde el momento en que el
usuario se coloca la interfaz.

El sonido de nuestro cerebro
A diferencia de los sistemas de sonificación de señales cerebrales existentes, Brain
Polyphony permite escuchar directamente las ondas cerebrales. “Por primera vez
utilizamos el propio sonido de las ondas cerebrales. Las octavamos (como si se
amplificaran) hasta conseguir llegar al rango audible al oído humano, de modo que
lo que oímos es realmente lo que sucede en nuestro cerebro. El proyecto persigue
conseguir este sonido e identificar un patrón reconocible para cada emoción que
podamos trasladar a un código de palabras. Y todo ello sucede en el mismo instante
y en vivo” ha explicado David Ibáñez, investigador y project manager de Starlab.
En estos momentos, la herramienta se ha probado con personas sanas y se ha
empezado a ensayar con pacientes cuyos resultados están siendo sorprendentes.

La herramienta también estuvo presente en la pasada edición del Sónar en
Barcelona donde sumándose a la expresión artística del evento permitía a los
usuarios “escuchar” la música que emiten sus emociones. En este sentido, Efraín
Foglia, investigador de BR:AC (Barcelona Research Art & Creation) de la
Universidad de Barcelona, añadía: “El mero hecho de ser capaces de oír “hablar” a
nuestro cerebro ya es una experiencia compleja e interesante. Con Brain Polyphony
somos capaces de escuchar la música que se emite directamente desde el cerebro.
Una nueva forma de comunicación que adquiere una dimensión única si además ello
nos permite conseguir que las personas con parálisis cerebral puedan comunicarse”.
De la ciencia al mercado, un reto para los centros de investigación.
El proyecto es un ejemplo más de la importancia de la colaboración entre disciplinas
científicas y un caso de éxito en llevar la investigación básica a la sociedad. Brain
Polyphony ha sido fruto de una iniciativa interna del Centro de Regulación Genómica
(CRG) que busca fomentar la transversalidad y multidisciplinariedad de la
investigación básica orientada a los pacientes y a la sociedad, especialmente en un
primer estadio. “Desde el centro fomentamos que nuestros investigadores
propongan proyectos traslacionales y colaborativos que deben contar con la
participación de otros grupos clínicos o de empresas del sector de la salud. Para ello
creamos una convocatoria interna que ofrece financiación adicional, una primera
semilla para que puedan llevar a cabo proyectos e ideas arriesgados e innovadores
en esa línea. La idea es animarles a probar con un proyecto inicial que, un año más
tarde pueda dar el salto a convocatorias de fondos competitivos más ambiciosas.
Brain Polyphony es un ejemplo de la importancia por la apuesta institucional hacia
proyectos de este tipo y del compromiso del CRG en este sentido”, ha concluido
Michela Bertero, responsable de asuntos científicos e internacionales del Centro de
Regulación Genómica.

Imágenes disponibles aquí.